En el desarrollo infantil es indispensable fomentar la confianza en niños de 0 a 5 años. Actualmente existe una franquicia que cuenta con más de 700 sedes en 45 países, que la convierten en la mejor a nivel mundial en programas de desarrollo infantil temprano.
Por Mamá joven
Hoy en día, sabemos mucho más sobre el desarrollo del cerebro y la importancia de los primeros años de vida y estamos totalmente seguros que la estimulación que un niño recibe durante sus primeros años constituye la base sobre la cual se dará su desarrollo posterior, explicó René Garza, Franquicitario de Gymboree Play & Music de Carretera a El Salvador.
Gymboree Play & Music, la franquicia estadounidense que se ha convertido en líder mundial de estimulación temprana, inauguró su sede en Paseo Cayalá, zona 16 y en Centro Comercial Escala Carretera a El Salvador.
La filosofía de Gymboree es que los niños aprenden mejor cuando se les permite explorar activamente en un medio ambiente divertido apelando a su curiosidad natural y deseo de aprender, apoyado por las personas que más importan en sus vidas. Cada etapa del desarrollo necesita diferentes estímulos que se relacionan directamente a lo que esta sucediendo en el desarrollo individual de cada niño. Es muy importante respetar este desarrollo individual, sin hacer comparaciones o presiones.
El objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo ni forzar al niño a lograr metas que no esta listo para cumplir, sino el reconocer y motivar el potencial de cada uno en particular y presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan el autoestima, iniciativa y aprendizaje del niño.
El programa Arte fomenta la confianza de los niños y desarrolla el potencial artístico. No es una simple clase de pintura, dibujo y creaciones, si no que ayuda a estimular la participación en actividades de movimiento y canto.
Por otro lado El sistema School Skills comienza a preparar al niño y a sus padres para el ingreso al colegio. En un período corto de tiempo al día, el niño podrá interactuar con sus iguales sin la presencia de sus padres, en un lugar familiar que le dará seguridad y autoconfianza. Los niños aprenden a seguir instrucciones, compartir, socializar y a participar en actividades dirigidas. Además, obtendrán hábitos y rutinas importantes que les servirán para su ingreso al colegio.