Mariola Sánchez: Apasionada, soñadora y decidida

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Mariola Sánchez: Apasionada, soñadora y decidida

Mariola Sánchez es una mamá joven que sabe que los sueños se hacen realidad. Lo que es ella hoy ha sido por su lucha, entrega, profesionalismo y su hija.

 Por Carolyn Hernández

Mariola es una mujer independiente, de carácter fuerte, organizada, a la que le apasiona trabajar. Ella divide su tiempo entre su profesi. e me permitiera ser madre» desde la adolecencia sabtiva. De pocos amigos, estudiosa ysabcisique me llena de ilusiçonbusitas y ón y ser mamá. La fórmula para ser madre, profesional y mujer ha sido su planificación y priorizar.

Desde pequeña fue muy extrovertida, inquieta, imperativa, de pocos amigos y estudiosa. Desde la adolescencia soñaba con dos cosas que ahora son su realidad: “cerraba los ojos y me imaginaba como una gran ejecutiva que tenía una gran cartera y trabajaba en una gran empresa. Además, desde los 15 años le pedía a Dios que me permitiera ser madre”.

Mariola es actualmente la Gerente de Mercadeo de la empresa GNC en Costa Rica y es mamá de Juliana, quien tiene 11 años. Desde pequeña ella se trazó su camino y su futuro. Estudió Dirección de Empresas con énfasis en Mercadeo y Ventas en la Universidad de Costa Rica. A sus 23 años ya tenía un trabajo estable y empezaba a brillar por su desempeño.

Abriéndose camino

La primera puerta que se le abrió fue en Credomatic y tuvo muy buen desempeño. Después tuvo la oportunidad de trabajar en un nuevo departamento del BAC y estuvo allí dos años. Durante 8 años tuvo su empresa propia con el proyecto de producir quesos lácteos.

Seguidamente, tomó la decisión de repuntar su carrera como profesional en una empresa y como ella dice: “si uno sabe trabajar, las cosas llegan”. Así fue que entró al mercado mobiliario con Portafolio Inmobiliario. Primero en la oficina regional de Century 21 y luego trabajando directamente en Portafolio. Estuvo en la compañía 4 años.

De ahí se le dio la oportunidad de incorporarse a GNC. Le ofrecieron el puesto y no lo pensó dos veces. “Esta empresa fue la respuesta a muchas necesidades mías y de muchos sueños. Soy la persona que se encarga del planeamiento, desarrollo y lanzamiento de las campañas de mercadeo, las promociones, de toda la comunicación, entre otras obligaciones”.

En cada uno de sus trabajos ha aprendido lo mejor de sus jefas, porque siempre ha estado rodeada de mujeres maravillosas. “¡Qué mujerones! En mi primer trabajo mi jefa era como querseguir ﷽﷽﷽do. Tengo claro que esyso,dido lo mejor de sus jefas, porque siempre ha estado rodeada de mujeres maravillosas. «anizaía ser yo como mujer. Era mamá joven, con dos hijos, esposo, trabajaba y me dije: ¡sí se puede!. En mi segundo trabajo tuve una jefa que era rápida e inteligente. Ahora vengo a trabajar con doña Aidee, que es una mujer brillante, estratégica, con una habilidad y visión para los negocios. Día a día vivo y veo el poder y las capacidades que tenemos las mujeres a nivel emocional y de solidaridad”.

Su todo y prioridad

Hace más de 12 años recibió una noticia que había esperado desde hacía tiempo, estar embarazada. “Cuando me di cuenta de que iba a ser madre, la amé desde el primer momento. La maternidad la soñaba desde los 15 años, la añoré y le pedí a Dios que me permitiera serlo. Veo para atrás y me digo: ¡qué bendición!”.

Hoy Juliana tiene 11 años y medio. Mariola es una mamá muy joven y tiene 35 años. Por lo que dice que tiene mucha energía para ella y llevan una relación muy genuina. Su mamá la describe como un niña feliz, con carácter muy fuerte. Est empezando a ser extrovertida y . Por lo que ella dice que es una mamigos, estudiosa ysabcisique me llena de ilusiçonbusitas y á empezando a ser extrovertida, es esforzada y muy madura. “Es una chiquita buena. Yo la admiro mucho. Es muy inteligente y la disfruto mucho, gracias a Dios”, recuerda Mariola.

Aunque es una mamá que trabaja tiempo completo, hay ciertos espacios o aspectos de la vida de su hija que no se los pierde aunque tenga un horario o tiempo contado. “No me pierdo de alistar a Juliana en las mañanas para que se vaya a la escuela, no me pierdo de hacerle el desayuno, no me pierdo hacerle la lonchera”.

Aunque cuenta con el apoyo de su mamá y de la “nana” que la cuidó a ella siendo pequeña, tampoco se pierde de revisarle en las noches la tarea y acostarla, porque son ratitos muy reducidos, por lo que deben ser de calidad.

El mejor legado que quiere dejarle a Juliana es la educación, para que sea una gran profesional, pero sobre todo la formación espiritual y moral, porque eso es lo que va a marcar una diferencia en la vida de ella y de cualquier persona. Recalca que deben estar presente los valores y Dios, independiente de cuál religión escoja en su vida adulta.

Fórmula ganadora

Su tiempo lo divide entre ser madre y profesional. Su día empieza a las 5:30 de la mañana para que termine a las 10 de la noche. En 17 horas realiza todas sus obligaciones con mucha organización y planificación de sus tiempos. “Es lo que me ha dado un buen resultado. Tengo claro que mi prioridad es mi hija como mi trabajo, en función de eso organizo todo”.

Eso sí, explica que sí existe de por medio muchos sacrificios, en el entendido de que ciertas necesidades, aspiraciones o sueños que se tenga como mujer se deben dejar en segundo plano para poder sacar los otros adelante.

Del poco tiempo libre que le queda, le gusta ir al gimnasio, practicar yoga, cocinar y comprar flores para la casa, además de salir a comer, tomar café y recibir gente en su casa.

Como mujer soñadora tiene metas a corto, mediano y largo plazo. “Corto plazo es llevar una maestría. Solamente me falta tomar la decisión para matricular y empezar. Seguir en GNC, porque tengo mucho que aprender y dar. A mediano plazo seguir creciendo y aprendiendo profesionalmente. Largo plazo me veo como una gran ejecutiva”.

Concluye que son demasiados los proyectos, las energías, las ilusiones, las cosas que quiere hacer y aprender. ¡Así que a trabajar”.

En lo más profundo

El momento más feliz: “Definitivamente alrededor de Juliana, el momento que supe que iba a tenerla y luego el momento que nació. Con los hijos se llena la vida con momentos de plenitud”.

El momento más duro: “La muerte de mi papá. Él estaba enfermo y estaba mayor. Él me tuvo a los 52 años, murió como a los 70. Más que el momento de la muerte, es cuando pasa el tiempo y los años, y se mete esa ausencia que extrañas, necesitas y te gustaría ese abrazo y ese consejo y ya no está. Otro momento duro fue el divorcio. Porque para mí la familia era mi proyecto de vida, era algo que soñé desde pequeña. Dios compensa y precisamente a raíz de mi fracaso floreció más aún mi carrera profesional”.

Un día en la vida de Mariola

“A las 5:30 a.m. me levanto para alistar el desayuno y lonchera. Seguido despierto a Juliana para que se aliste. A las 6 de la mañana desayunamos juntas y se va media hora después a la escuela. A partir de esa hora es mi tiempo de oración y meditación. A las 7:30 me empiezo a alistar para irme para el trabajo. A las 9 a.m. empiezo a revisar los correos electrónicos para organizar mi día, porque el ritmo es bastante acelerado. El retail se mueve a un ritmo diferente y el día no rinde. Llego a la casa tipo 7 de la noche para cenar y hacer tareas con Juliana. Los días en que ella no tiene pendientes de la escuela me voy al gimnasio. Casi siempre me voy acostando como a las 10 de la noche. Los fines de semana nos levantamos temprano y hacemos ejercicio. Juliana se va a clases de jazz y yo me voy para el gimnasio a hacer yoga.

El significado de…

  • Mujer: privilegio
  • Juliana: amor
  • Mamá: entrega
  • Amor: Dios
  • Liderazgo: Guía
  • Fe: Todo
  • GNC: Bienestar

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